viernes, 30 de diciembre de 2016

Millennials en Latinoamérica, una perspectiva desde Ecuador


Telefónica - 30-12-2016
ANTONI GUTIÉRREZ-RUBÍ

Millennials es el nombre que reciben las personas que nacieron entre 1982 y 1998; configuran la generación de los que, hoy, tienen entre 18 y 34 años. Representan más del 25% de la población mundial y el 30% de latinoamericana. Además de por su indiscutible peso demográfico, los millennials son relevantes por su capacidad de influencia. El estudio aborda seis grandes ámbitos de interés de la vida millennial: la tecnología; el ocio y el entretenimiento; la educación y la formación profesional; el mundo de la empresa y las nuevas tendencias laborales; el consumo de información y noticias; y la participación política y social.



ESTUDIO


VIDEO

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Navegando por un mundo de disrupción digital

Fuente: bcgperspectives.com

Autor: Philip Evans y Patrick Forth


http://club-bpm.com/Contenido/Articulos/art-2016-079.htm


La DISRUPCIÓN DIGITAL no es un fenómeno nuevo. Pero las oportunidades y los riesgos que presenta cambian con el tiempo. La ventaja competitiva fluye hacia las empresas que primero ven y actúan en esos cambios . Estamos entrando en la tercera y más consecuente ola de disrupción digital. Esto tiene profundas implicaciones no sólo para la estrategia, sino también para las estructuras de las empresas y las industrias. Los líderes empresariales necesitan un nuevo mapa para guiarlos. Este artículo explica los factores subyacentes a estas olas perturbadoras, describe las nuevas cuestiones estratégicas que plantean y describe una cartera de nuevos movimientos estratégicos que los líderes empresariales necesitan dominar.

Captura

domingo, 20 de noviembre de 2016

El Problema de la Tecnología

Xataka-Blog de Enrique Dans

La tecnología define contextos. El contexto en que vivimos está, desde todos los puntos de vista, afectado y condicionado de una manera fundamental por la tecnología que nos rodea, y así ha sido desde los orígenes: el desarrollo de la tecnología que permitió dominar el fuego modificó el contexto en que vivían los hombres de su tiempo y afectó poderosamente a su civilización.

El hecho de ser capaces de gestionar algo que hasta ese momento se consideraba simplemente un fenómeno natural, que surgía espontáneamente y sin control alguno – supuestamente por algún tipo de “intervención divina” utilizada para explicar lo inexplicable – posibilitó infinidad de usos importantísimos y beneficiosos, como la capacidad de calentarse o de cocinar los alimentos, que afectaron de manera radical y enormemente positiva a las condiciones de vida. Pero obviamente, surgieron rápidamente quienes vieron la posibilidad de utilizar la tecnología como un instrumento para el mal, para aprovecharse de ella, para obtener beneficios personales o para imponerse a otros. A lo largo de la Historia, ambos usos convivieron, aunque algunos fueron, progresivamente, objeto de control: en las sociedades modernas, utilizar el fuego para determinados usos no está permitido, y la ley castiga esos usos entendiendo que aquellos que recurren a ellos no pueden vivir libremente en sociedad. Los incendiarios, los que usan el fuego como arma o los que destruyen propiedades con él son detenidos y pagan sus penas recluidos en la cárcel o, si su trastorno es mental, en las instituciones adecuadas.

Para llegar a ese consenso social, han tenido que pasar muchos años desde que la tecnología fue desarrollada. Largos años en los que la sociedad fue interiorizando el uso de esa tecnología, alcanzando a comprender sus posibilidades, en los que esa tecnología fue probándose valiosa para dar origen a nuevos usos, a nuevos negocios, y también, por supuesto, acabando con algunos otros. De ser algo restringido prácticamente al control del brujo de la tribu, el fuego se simplificó hasta el punto de obtenerse simplemente deslizando un dedo sobre la ruedecilla de un mechero, y a lo largo de ese continuo, también fue normativizándose cada vez más, poniéndose bajo control a medida que la sociedad consensuaba sus usos y los ponía bajo el prisma de la convivencia.

Ese mismo camino, de una manera o de otra, es recorrido por todas las tecnologías. Con mayor o menor velocidad, en función de la importancia de la tecnología, de lo radical de sus efectos, del grado de consenso que genere su aceptación. La tecnología que en su momento se inventó para que los participantes en un entorno determinado compartiesen su comunicación y sus relaciones, aquellas redes socialesque se iniciaron con apariencia superficial en campuses universitarios o que se dedicaban simplemente a compartir información personal, hoy son enormes plataformas que acomodan toda la comunicación humana, en donde miles de millones de personas se relacionan y informan, y todo ello cuando hace tan solo unos pocos años las veían como algo completamente prescindible, cuyo uso debía prohibirse en entornos profesionales, o como un entorno sencillamente frívolo. La tecnología ha avanzado hasta extremos increíbles, pero la interiorización de su uso y sus posibilidades a nivel de consenso social aún dista mucho de haber alcanzado la madurez. De hecho, hoy conviven en la misma sociedad personas que ni se acercan a una red social y la consideran algo completamente prescindible, con otras que las ven casi como la razón de muchos de sus comportamientos, junto con un amplio continuo que ven a unos o a otros como trogloditas o como completa e irremisiblemente alienados.

Las redes sociales poseen muchos aspectos positivos. Su capacidad de democratizar las herramientas de publicación ha cambiado la sociedad en la que vivimos en un tiempo récord, ha permitido que determinados países acabasen con regímenes tiránicos que tenían a los medios de comunicaciónbajo control – no entro en la evolución posterior de esos eventos – y ha posibilitado que los mapas mediáticos que conocimos durante décadas se hayan redefinido dramáticamente. Pero a medida que ese tipo de usos se han desarrollado, también han aparecido otros usos. A medida que las cabeceras convencionales dejaban de servir como garantía, algunos aprovecharon la difusión que las plataformas sociales podían ofrecerles para difundir noticias falsas, para fines que van desde lo económico hasta lo político, o combinaciones lineales de ambos.

Si interrumpimos la redacción de esta entrada para lamentarnos por la prematura muerte, a los treinta y dos años, del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, debido a complicaciones cardiovasculares, seguramente todos sabremos ya a qué nos referimos. Después de todo, devorar kilos y kilos de carne de delfines aún vivos no podía ser una práctica saludable. El hecho de que la propia entrada en la que Mark Zuckerberg anuncia el pronto desarrollo de medidas para luchar contra la desinformación y la circulación de noticias falsas en Facebookapareciese, para muchos usuarios, flanqueada por una noticia falsa que anunciaba la supuesta muerte de Hugh Hefner para tratar de vender productos para la disfunción eréctil proporciona una clara medida de cómo de serio se ha vuelto el problema.

El estudio de BuzzFeed que demuestra que la circulación de noticias falsas en Facebook contra la campaña de Hillary Clinton supero por mucho a la circulación de noticias genuinas no resulta sorprendente: hemos visto cosas similares en elecciones en otros países anteriormente, y si no se hace nada por evitarlo, las seguiremos viendo, con cada vez más profusión. La pérdida de las referencias de fiabilidad – en parte por la inadaptación de los medios convencionales y en parte por su propia caída en desgracia y su venta a intereses de todo tipo – se ha visto acompañada de la aparición de un nuevo medio, las redes sociales, con un supuesto espíritu de “plataforma neutral”, con un ambiguo sistema de valores, amorfo y vagamente definido, que no ofrece garantía alguna y que, en ausencia de otros controles, alimenta a cada uno con aquello que quiere creer, con la creencia que quiere reforzar, con la cámara de resonancia socialque necesitaba para justificar sus ideas – por absurdas o salvajes que puedan ser.

Luchar contra la difusión de noticiasfalsas como si no lo fueran – no contra la sátira, el humor del color que sea o contra la libertad de expresión – empieza, en primer lugar, por entender que es algo necesario. Mientras un porcentaje significativo de la población vea Facebook como una plataforma en la que debe vale todo y en la que eliminar cualquier cosa sea sinónimo de censura, será muy difícil hacer nada que obtenga un cierto consenso social. Además, será preciso combinar medios y sistemas que van desde lo social – peer-review, reporting, métricas sociales de prestigio, etc. – hasta lo tecnológico – machine learning para el reconocimiento de patrones de difusión viral, comprobación contra bases de datos, procesamiento de lenguaje natural, etc. – y que tendrá necesariamente, al menos por el momento, que llegar a la supervisión final de las personas.

No va a ser fácil, y sabemos perfectamente que los que explotan ese tipo de debilidades de la tecnología tienen incentivos sobrados para intentar moverse más rápido que las medidas adoptadas. Pero es preciso hacer algo, porque nos enfrentamos a eso, a un mal uso de la tecnología diseñado para atentar contra la sociedad, para corromper la democracia o para manipular con fines que rara vez podrán ser considerados lícitos. Si las redes sociales se convierten en el nuevo canal de distribución de noticias, habrá que conseguir dotarlas de mecanismos de control similares – o preferentemente, incluso mejores, que para eso le llamamos “avance tecnológico” – a los que teníamos con los canales anteriores. Y ojo: la prensa nunca fue capaz de evitar la creación y difusión de noticias falsas, pero sí las confinó a ámbitos, como los tabloides sensacionalistas, en los que su naturaleza aparecía razonablemente clara. Seguramente, la solución vaya por ahí, por etiquetar las noticias con indicaciones claras que indican su nivel de credibilidad, en castigar a las publicaciones reincidentes con clasificaciones bajas que impidan una difusión masiva, o con crear sistemas de karma que dejen claro la naturaleza de lo que nos encontramos en nuestros muros. En este momento, no lo olvidemos, las noticias falsas no solo no son castigadas, sino que son de hecho premiadas con más seguidores, más likes y más viralidad. Cambiar eso depende no solo de las redes sociales y de sus gestores: depende de todos. Pero al final, las redes tendrán que seguir dando basura al que realmente quiera consumir basura, pero al menos tendrán cierta obligación de indicarle la naturaleza de aquello que consume.

El anuncio filo-nazi aparecido en Twitter o las noticias falsas en Facebookson simplemente un síntoma de algo más amplio: la aparición de personas dispuestas a aprovechar las debilidades de canales prácticamente recién creados, y cuyos sistemas de defensa ante determinadas actuaciones no estaban desarrollados aún. Es el momento de empezar a desarrollarlos.

domingo, 6 de noviembre de 2016

El Futuro de la Multimedia en la Internet - IEEECS



service robotics


El Futuro de la Multimedia en la Internet - IEEECS



La mayoría de los usuarios actuales de Internet poseen al menos dos dispositivos personales que utilizan para crear, compartir y consumir contenido multimedia en cualquier momento y lugar. Tanto la cantidad de contenido como la cantidad de tiempo que las personas pasan viéndolo se ha incrementado significativamente en los años recientes. ¡Se estima que para 2019 le tomará a un usuario más de 5 millones de años para ver todos los videos en Internet que se generaran cada mes! De acuerdo con el Reporte Sandvine sobre el Fenómeno Global de Internet de Junio de 2016, “Los flujos de audio y video contabilizan en la actualidad el 71 por ciento del tráfico vespertino en Norte América sobre las redes de acceso fijas. Sandvine espera que el porcentaje se eleve al 80 por ciento para 2020.
En los próximos años la mayoría del trafico multimedia de Internet será transmitido en forma inalámbrica. Las cuestiones de calidad se adquirirán una importancia creciente en la medida en que las expectativas de los usuarios se eleven. Para tratar esta y otras demandas desde la perspectiva de la aplicación, las aplicaciones inteligentes y los APIs deben reducir sus complejidades para los desarrolladores y los diseñadores. Los estándares de multimedia deberán también permitir una interoperabilidad básica.

El Futuro de la Multimedia en la Internet - IEEECS



service robotics


El Futuro de la Multimedia en la Internet - IEEECS



La mayoría de los usuarios actuales de Internet poseen al menos dos dispositivos personales que utilizan para crear, compartir y consumir contenido multimedia en cualquier momento y lugar. Tanto la cantidad de contenido como la cantidad de tiempo que las personas pasan viéndolo se ha incrementado significativamente en los años recientes. ¡Se estima que para 2019 le tomará a un usuario más de 5 millones de años para ver todos los videos en Internet que se generaran cada mes! De acuerdo con el Reporte Sandvine sobre el Fenómeno Global de Internet de Junio de 2016, “Los flujos de audio y video contabilizan en la actualidad el 71 por ciento del tráfico vespertino en Norte América sobre las redes de acceso fijas. Sandvine espera que el porcentaje se eleve al 80 por ciento para 2020.
En los próximos años la mayoría del trafico multimedia de Internet será transmitido en forma inalámbrica. Las cuestiones de calidad se adquirirán una importancia creciente en la medida en que las expectativas de los usuarios se eleven. Para tratar esta y otras demandas desde la perspectiva de la aplicación, las aplicaciones inteligentes y los APIs deben reducir sus complejidades para los desarrolladores y los diseñadores. Los estándares de multimedia deberán también permitir una interoperabilidad básica.
Los artículos y video de la edición de Noviembre de 2016 de Computing Now resaltan las tecnologías y consideraciones relacionadas con la multimedia en la Internet y discuten como aparecerán en el futuro.

jueves, 27 de octubre de 2016

El Dilema Industrial

Robert Siegel y Aaron Levie
Ford encabezó los titulares en el CES esta semana cuando anunció una alianza importante que integrará la tecnología de Amazon en sus coches, también los rumores de que la compañía está trabajando con Google para desarrollar y fabricar coches de auto-conducción.
Hace un par de años, estas combinaciones habrían parecido terriblemente extrañas, pero hoy lo único remotamente sorprendente es que tomó tanto tiempo. Ford, a su favor, se disparaba en un futuro digital con un laboratorio de innovación de Silicon Valley, inversiones en coches de auto-conducción, coches compartidos y más.
Después de sobrevivir a guerras mundiales, los cambios tectónicos en la economía, embates de la competencia extranjera y más, Ford sabe muy bien cuán difícil es la supervivencia está en la lista Fortune 500.
Desde el primer ranking de Fortune 500 que se publicó en 1955, ha entregado un alto de un 89% de las estimaciones. Que es asombrosa: en menos de una vida, los jugadores dominantes en la economía mundial han cambiado casi totalmente.
Tecnológicamente hablando, desde 1955 y la mayoría de las décadas posteriores, fueron la época oscura. Hoy, los empresarios inteligentes son beneficiados por la mayor capacidad para utilizar el poder de las tecnologías emergentes y cambiantes de los mercados de capitales para interrumpir cualquier negocio – y cada negocio – más rápido que nunca. Con miles de millones de teléfonos inteligentes, con computación ilimitada disponible en-demanda de potencia y fabricación por contrato, las mismas fuerzas que han sacudido a la industria de tecnología están causando conmoción para cualquier otra industria.
Es difícil pensar en una industria que no está bajo ataque. Los medios de comunicación, venta por menor, Ciencias de la vida, salud, transporte, hospitalidad y la agricultura están bajo asedio por los nuevos productos que desdibujan las fronteras de la física y virtual. Y esas nuevas experiencias digitales están inspirando los clientes poner mayor presión en pares análogos establecidos.
Los jugadores más tradicionales no están preparados para responder a estas demandas. Lentos en responder por la regulación pesada, cargada de años de procesos codificados y envejecimiento tecnología, titulares hasta el punto donde es casi imposible moverse con suficiente rapidez contra un retador no comprometido.
Este es dilema del industrial: los sistemas, gestión y activos que condujeron al éxito en la era industrial son titulares de la explotación del pasado, en algunos casos fatalmente.
Como aprendimos con el dilema del innovador, nuevas formas de interrupción hacen difícil para que los gerentes en las empresas existentes respondan correctamente a estos ataques; sin embargo, hoy vemos que el movimiento del mundo industrial a uno digital es mucho más de un cambio no lineal superior a los titulares más innovadores utilizados.
Una cosa es que una empresa de coches reaccione ante un marcador de coche más confiable o más asequibles, como trataban los fabricantes de automóviles en la década de 1970. Otra cosa es responder a la amenaza propia de los propietarios del coche por ir lejos para siempre, o el reto que hacer auto-conducción de vehículos, que requieren de un conjunto de habilidades fundamentalmente diferentes de lo que se ha invertido en más de un siglo.
Por temor, o negación, la mayoría elegirá a sentarse y esperar a que el cambio sea tan profundo que sus movimientos se convierten en algo tan limitado como la industria de taxis es hoy. La rara excepción en la lista Fortune 500, sin embargo, emplea una mezcla de adquisiciones de tecnología, inversiones en startups, talento y operaciones en Silicon Valley, y alianzas para transformar sus empresas en construcción.
Ford es cubre sus apuestas desarrollando tecnología de coches de auto-conducción directamente y en asociación con Amazon y potencialmente con Google, teniendo en cuenta las implicaciones del modelo de negocio de un mundo donde los coches se manejan en flotas, no estacionadas en el garaje. Charles Schwab tiene un Consejo de asesores en línea automatizadas como Wealthfront y FutureAdvisor, tratando de aprovechar sus relaciones con el cliente para evitar un ataque, mientras que también introduce un nuevo mercado nunca servido previamente. Y Kaiser, al darse cuenta que brindar atención virtual reduce sus costes y ofrece una mejor comodidad para paciencia, ha construido una matriz propia de la tecnología e invierte en nuevas empresas para llevar atención médica personalizada y digital a la vida.
En última instancia, no hay dos estrategias digitales iguales, pero todo debe comenzar con la competencia en el centro del esfuerzo.

Durante años, GE ha sido uno de los mejores ejemplos de un gigante industrial que es digital. Reconocimiento de principios en un mundo conectado, mediante el cálculo de grandes volúmenes de información y optimización constante de sus servicios, GE se puede mover a proporcionar soluciones en lugar de productos (por ejemplo, venta de ahorro de energía frente a las turbinas de viento).
Para llegar allí, pusieron a cada una de sus unidades de negocios a pensar como una empresa digital, así como para construir un software centralizado y esfuerzo computacional para estandarizar los enfoques en el conglomerado. Hoy, sus esfuerzos exitosos han llevado a ir a la ofensiva en la internet de las cosas, lanzamiento Digital de GE como una unidad independiente con el objetivo de convertirse en una compañía de software top-10 por ingresos de aquí a 2020.
La industria del retail ofrece ejemplos emergentes de jugadores de “hacha y machete” utilizando alianzas con empresas para convertir una antigua debilidad en un arma. Con comercio en línea que ofrece infinita selección a precios imbatibles habilitados por almacenes centralizados en lugar de miles de lugares parecía como si casi cada minorista fuera condenada a enfrentar el mismo destino que Borders o Blockbuster contra Amazon.
Pero como más consumidores están enganchados en experiencias a la carta, tiendas físicas pueden tener la mano ganadora, ya que son capaces de ofrecer en línea y fuera de línea ventas que ofrece una comodidad mejor que sus rivales sólo en línea.
Para llegar a él, en una plétora de entrega bajo demanda las asociaciones están siendo golpeadas entre los gustos de Walgreens, Best Buy, Starbucks, 7-Eleven y Postmates, DoorDash y Deliv, con Uber que espera entrar en el ring pronto .
En muchos casos, M & A será el camino industrial más rápido a las correctas experiencias digitales.
Monsanto, Nordstrom y Under Armour han adquirido su forma en conocimientos y experiencia digitales, comprando disruptores potenciales e incorporando su capacidad a su negocio principal. Empresas como Climate Corporation, Trunk Club, y MyFitnessPal han dado a estos adquirentes una ventaja en categorías emergentes, atrayendo nuevos talentos, pilares de tecnología moderna y nuevos modelos de negocio.
Mientras las adquisiciones “turbocargan” la entrada en un nuevo mercado, retener el talento y el ADN que hacen las startups efectivas, esto se convierte en la tarea más importante para la innovación sostenida.
Con sobre $1.4 trillion trillion en los balances de S&P 500 y la demanda de liquidez entre los capitalistas de riesgo, podemos esperar que los industriales se convierten en compradores mucho mayores del mundo en tecnología en los próximos años, tal vez incluso las empresas globales de tecnología tradicional M&A.

Por supuesto, ninguno de estos esfuerzos importa si no están acompañados por cambios organizacionales y cambios importantes en cómo funcionan las empresas. No es suficiente tener los productos adecuados y la tecnología, a como solucionará el problema en un solo punto en el tiempo.
Las organizaciones se necesitan adaptar para garantizar la innovación y la competitividad a largo plazo. La capacidad para separar las estructuras organizativas y dinámicas culturales que se desarrollaron para los procesos de la edad industrial más lentos (como manufactura), será más crítica para los rápidos movimientos requeridos en las experiencias digitales.
Al igual que Tesla pueden construir coches a escala y actualizarles el software – dos paradigmas operacionales y capacidades muy diversas– las empresas también tendrán que aprender a evolucionar para ambos de estos rasgos de la flexión.
Más titulares fuera del mundo de la tecnología (y muchos dentro de ella) no están preparados para este tipo de futuro, y cada día que pasa disminuye su capacidad de adaptación en el tiempo.
Los próximos años será cruciales para cualquier empresa “blue chip” que busque mantener su liderazgo puntual. Los consumidores no van a aceptar la fricción en sus experiencias de compra por menor cuando Amazon es una alternativa. Los bancos tendrán que lidiar con más opciones y un mundo donde su expansión física importa poco a los consumidores. Y los coches propietarios pueden ser una cosa del pasado si Google y Uber encuentran la manera.
El futuro se va a ver muy diferente; la única pregunta es cómo los industriales responderán.
Robert Siegel y Aaron Levie enseñan "Dilema industrial" como un curso electivo en la Stanford Graduate School of Business 2016, con asesoría de Max Wessel de Sapphire 

martes, 11 de octubre de 2016

Toc, toc: Soy Google, ¿me abres la puerta de tu casa?

Caroline Koriche
Content Team
Softonic
Imagen: Engadget
La glootonería de Google
Google llega a la mayoría de edad con la petulancia de quien cumple 18. Todo se le antoja posible. Apple, Facebook, Amazon, Samsung: Google los reta uno tras otro. El lanzamiento de Made by Google deja muy claras las intenciones de la marca de extender su control sobre el hardware, emanciparse de terceros y chafarle la guitarra a la competencia.
Además de los Pixels, los nuevos móviles de Google dotados del asistente virtual de la propia compañía, Google lanza también los routers Google Wifi, unos repetidores de señal para asegurar una buena cobertura en toda la casa; Google Home, un altavoz controlado por el Asistente Virtual de Google; una versión mejorada, “Ultra” de hecho, de Chromecast; y las nuevas gafas de realidad virtual: Daydream View. O sea, unos cuantos aparatos, presentados todos de una vez. Google toma un nuevo rumbo. Lo dice alto y fuerte por si alguien no se había dado cuenta.
Imagen: Made By Google
El hardware de Google, ¿un caballo de Troya?
Sundar Pichai, el CEO de la compañía, dice que “es el momento adecuado para centrarse en el hardware”. Una apuesta osada, porque hasta ahora, Google no ha tenido mucha suerte como fabricante de hardware. Pero también dice Pichai que el momento ha llegado de apostar por la Inteligencia artificial, muy necesitada de datos frescos por parte de los usuarios. De hecho, no hay nada más glotón que el Machine Learning, el proceso de aprendizaje de las máquinas: se alimentan de una fuente contínua de datos para mejorar su rendimiento. Quizá la idea detrás de todo este material que Google lanza ahora en el mercado sea adquirir estos datos a montones y bajo coste. De paso, pretende transformar tu casa en una cantera infinita de información que alimentará los anuncios personalizados de Google. Así lo analiza Enrique Dans en su blog:
“Creo que los verdaderos movimientos que hay que estudiar en Google son cuestiones como la ofuscación competitiva y la batalla en torno a los hubs conversacionales para el salón de casa, los asistentes personales y, sobre todo, la inteligencia artificial. Llenar nuestra casa y nuestros bolsillos de hardware es un paso necesario para ello, pero no es lo diferencial. La apuesta de Google no es por el hardware, sino por la inteligencia, por la máquina que aprende. Hardware is hard, pero aunque importante, es solo un requisito. Lo diferencial, en este caso, está dentro.”
Imagen: Business Insider
Samsung la toma con tu nevera
Entre los nuevos móviles de Google que incluyen prestaciones exclusivas, (hasta tal punto que se está planteando la continuidad de Android en los smartphones de la competencia), la evacuación de un avión de la compañía Southwest después de explotar un Galaxy note 7 nuevo de trinca o el incendio en la habitación de un hotel en Kentucky, la compañía coreana no está para fiestas.
No por ello se declara vencida: acaba de hacerse con VivLabs, una plataforma de desarrollo de AI para dotar todos sus aparatos, desde los smartphones hasta las neveras, de alguna forma de inteligencia. Si pensabas bajar a la cocina de madrugada y acabarte la crema de cacahuete sin que nadie se entere, olvídate.
Imagen: Motherboard
Te guste o no, el producto eres tú
Hay quien dice que si no pagas por el producto (o si pagas muy poco), es que tú eres el producto. Igual como usuario/cliente/consumidor te sientas un poco presionado últimamente. Que sepas que puedes vivir una semana tranquilo sin proveer datos de ningún tipo a nadie.
El turismo “unplugged” es tendencia: allá donde vayas, no hay wifi ni red de ningún tipo. Adiós Instagram, adiós Facebook, adiós Gmail. Vas a vivir no como un troglodita, sino como un ciudadano desconectado de hace 30 años (que no es lo mismo, créeme). Al ser posible, llévate tus cuadernos y libros en un viejo petate, y no en una maleta conectada que pueda chivar a tus amigos dónde te escondes. ¿No te ves capaz? Claro que sí. Durante 7 días al menos. Pruébalo, ya verás.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Google da otro paso hacia el ordenador cuántico

  • LUNES, 13 DE JUNIO DE 2016
  • POR TOM SIMONITE
  • TRADUCIDO POR TERESA WOOD


Un ordenador que emplee las peculiaridades de la física cuántica para procesar datos debería ser capaz de cosas mucho más avanzadas y complejas que las que las máquinas actuales son capaces de hacer. Los gobiernos y las grandes empresas tecnológicas se han gastado enormes sumas intentando demostrar esa idea. Pero a veces parece que los ordenadores cuánticos son otra tecnología más para las que aún faltan 20 años o más.
Recientemente, algunos grupos de investigación líderes han llegado a creer que podían acortar ese tiempo considerablemente. El pasado miércoles, Google e investigadores de la Universidad del País Vasco (España), publicaron unos resultados que podrían proporcionar un atajo para la muy esperada primera demostración concluyente de la potencia de la computación cuántica.
El nuevo resultado es uno de los primeros frutos del plan que trazaron los investigadores cuánticos de Google cuando visité su nuevo laboratorio el año pasado.
La semilla de este esfuerzo es la decisión de alejarnos del diseño que hasta ahora ha acaparado la mayor parte del dinero y los esfuerzos de este campo. Los ordenadores cuánticos digitales, como están denominados, están modelados para que funcionen de forma similar a la de los ordenadores actuales, y el diseño ha sido rigurosamente probado por los teóricos. Pero requerirían gran cantidad de hardware y software de corrección de errores para compensar la delicadeza de los efectos cuánticos que emplean para procesar los datos.
Google, IBM u otros (incluida una start-up) están escalando sus trabajos sobre un modelo alternativo conocido como ordenador cuántico analógico. 
Estos diseños funcionan y son distintos al de un ordenador convencional y están menos entendidos a nivel teórico. Y aún necesitarían de un mecanismo para gestionar los errores. Pero su carga de la corrección de errores debería ser mucho menor, y como resultado debería resultar mucho más fácil de demostrar la potencia de un ordenador cuántico de esta manera.
El líder del proyecto de hardware cuántico de Google, el veterano investigador John Martinis, me contó el año pasado que podría llevar tan sólo un par de años desarrollar un chip lo suficientemente complejo para hacer esto. El trabajo que su grupo y unos investigadores de la Universidad del País Vasco publicaron el pasado miércolesdemuestra que se están logrando progresos.
El equipo empleó el enfoque de computación cuántica analógica para programar un chip cuántico de superconducción para que simulase nueve átomos que interactuaban magnéticamente. Esto fue posible gracias a algunas técnicas de corrección de errores desarrolladas por trabajos anteriores sobre esa computación cuántica digital que tan difícil resulta de escalar.
El chip empleado incluía nueve de los bloques de construcción básicos de un ordenador cuántico, conocidos como qubits.  Se necesitaría un ordenador cuántico analógico con 40 qubits o más para demostrar lo que los investigadores denominan como la "supremacía cuántica". Este término se refiere a que un sistema que pueda demostrarse capaz de hacer cosas que resultan imposibles para los ordenadores convencionales de forma concluyente. (La start-up D-Wave Systems ha demostrado chips con más de 1.000 qubits, pero a pesar de unos prometedores resultados, no ha demostrado de forma concluyente que confieran los beneficios de un ordenador cuántico).
Google afirma que puede escalar ese modelo hasta alcanzar la supremacía cuántica relativamente rápido, y otros investigadores del campo lo consideran creíble.
Probablemente haría falta un escalado mayor para realizar trabajos útiles con un ordenador cuántico analógico. En caso de hacerlo, ya sea Google u otra empresa, los dispositivos podrían ser empleados para simular átomos a un nivel de realismo que hoy resulta imposible de alcanzar.
Google también cree que la supremacía cuántica podría avanzar sus investigaciones deaprendizaje de máquinas y sus tecnologías de inteligencia artificial subyacentes de la afirmación del CEO, Sundar Pichai, de que la empresa ha entrado en una era "en la que reina la intelgiencia artificial".
Hartmut Neven, que lidera los trabajos de Google dirigidos a averiguar qué haremos con los ordenadores cuánticos una vez hayan llegado, me contó esperanzado el año pasado que la potencia de la inteligencia artificial cuántica podría arrasar con las tecnologías de hoy. Neven afirmó: "Yo predeciría que dentro de 10 años no existirá nada más que el aprendizaje de máquinas cuántico, ya no se hará de la manera convencional".
No es ningún secreto que Google intenta desarrollar un ordenador cuántico capaz desuperar el rendimiento de los ordenadores convencionales. Este concepto se conoce como supremacía cuántica. Habiendo probado, con algo de controversia, los ordenadores de D-Wave, la empresa contrató a un aclamado físico llamado John Martinis en 2014 para diseñar sus propios chips cuánticos. Más recientemente, la empresa ha publicado resultados que sugieren que un potente ordenador cuántico podría resultar más fácil de construir de lo que se creía anteriormente.
Varios científicos familiarizados con los progresos de Google, incluido Devitt, sugieren queun chip funcional de 50 qubits, suficientes para superar la potencia de los superordenadores convencionales en determinado tipo de cálculo, podría estar listo a finales de 2017.
Demostrar la supremacía cuántica marcaría un punto de inflexión en la historia de las tecnologías de computación. Las primeras máquinas tienen pocas probabilidades de resultar demasiado prácticas, pero con casi total seguridad generarán una enorme inversión en el desarrollo de ordenadores cuánticos que puedan hacer trizas de los superordenadores de hoy en casi cualquier tipo de cálculo imaginable.